Beneficios de las bicicletas eléctricas
Una bicicleta eléctrica es, si cumple ciertos requisitos, una bicicleta a todos los efectos , es decir, puede circular por el carril-bici, no requiere seguro ni permiso de conducir, puede ser llevada por vías urbanas sin necesidad de casco (excepto en el caso de algunas normativas municipales) y puede circular en zonas restringidas al tráfico.
Sin embargo, a diferencia de las convencionales, las bicicletas eléctricas, de pedaleo asistido o ebikes, te ayudan a avanzar en los momentos en que lo necesitas, de manera que la pendiente más pronunciada se convierte en un suave paseo y no hace falta estar en forma para recorrer grandes distancias.
La bicicleta eléctrica no es solo un artículo deportivo o de entretenimiento. Es, sobre todo, un medio de transporte. De hecho, es un gran medio de transporte. A efectos legales sigue siendo una bicicleta, y por lo tanto, disfruta de sus muchísimas ventajas, sin su inconveniente principal: en una eléctrica, si no quieres sudar, no sudas.
El día que quieras hacer deporte podrás desactivar la ayuda o ajustarla al mínimo. Si a tu edad ya no tienes las piernas para mucho reguetón o simplemente te despiertas sin ganas, pon la ayuda al máximo y déjate querer, mujer.
La bicicleta aporta los mismos beneficios que el running, pero tiene muchas ventajas sobre éste: es un deporte mucho más suave (sobre todo cuando se realiza en bicicleta eléctrica), provoca menos lesiones, lo practicas mientras haces tus gestiones y no es necesario vestirse raro.
Y aunque la bici eléctrica no requiere estar en forma, te pondrá en forma; poco a poco, te apetecerá hacer más kilómetros, te encontrarás mejor, te animarás a moverte más y con suerte, acabarás conociendo a un artista de cine que te quitará de trabajar.
La bici tiene tu tamaño. Es ágil, ligera y manejable. Con ella podrás sortear atascos, subir y bajar escaleras o ir en el tren de cercanías. Podrás transportar tu bici en el maletero del coche o guardarla en casa y gastarás poquísima energía para moverte.
Si al hecho de llegar antes a los sitios le añades el aparcar enfrente, dispondrás de tiempo para tomarte tranquilamente algo.
No te afectarán los días de circulación restringida ni los cortes de tráfico. Podrás atravesar parques, vías verdes, calles peatonales y callejuelas estrechas, disfrutando de una ruta más corta hasta tu destino y de paso, de un trayecto más agradable.
Poco a poco se van construyendo carriles bici, ciclo carriles y aparcamientos para bicicletas. Algunas ciudades están más adelantadas y otras más atrasadas, pero es un proceso imparable que siempre debería ir a más.